Los primeros años de vida son fundamentales en el desarrollo de los bebés, el consumo de DHA ayuda a un correcto neurodesarrollo, psicomotor y visual de los pequeños de la casa. Adicionalmente, numerosos estudios avalan que el DHA proporciona beneficios en caso de enfermedades como el trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), además de estar adaptado al paladar de los más pequeños.
El DHA contribuye a mantener el funcionamiento normal del cerebro, al mantenimiento de la visión en condiciones normales. Los EPA y DHA contribuyen al funcionamiento normal del corazón.
Para niños a partir de 1 año.
Cantidad diaria recomendada: La OMS recomienda ingerir al menos 250mg de Omega3 al día.