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Nunca tuvo la mención de noble. Nunca tuvo premios ni consideraciones de altos vuelos. Lo llamaban reconstituyente como quien habla de un medicamento de baja intensidad. Quizá lo fuera. No haremos nosotros de abogado del diablo. Trataron a este vino con Inquina. Atamán quizá lo merecía… Si 40 años redimen, ha llegado su hora. Ahora puede salir al mundo alardeando de mala fama, provocando. Es como si en este tiempo Inquina Atamán hubiera concentrado amargor, preparando amenazante su vuelta. Bodega Angielotti: 4 damajuanas al año de un total de 93 damajuanas y 14 botas.